Todo lo que sube…

15/10/2019

Por Alexandra Ames

El cierre del Congreso venía siendo clamado por la mayoría de los ciudadanos desde hace varios meses. No es novedad la poca simpatía o nivel de confianza que se le tiene a dicho poder del Estado. Para el mes de abril, el 70% ya estaba a favor la posible disolución del Congreso según una encuesta del IEP.

La semana pasada hemos visto cómo esta cifra ha aumentado después de la disolución del Congreso: el 85% de la ciudadanía aprueba este cierre.

Esto hizo que el nivel de aprobación de Vizcarra haya subido 30 puntos en menos de tres semanas. No recuerdo otro caso en donde la popularidad de un presidente se haya disparado tanto y tan rápido. Sin embargo, Vizcarra, lejos de festejar esta popularidad, debería estar preocupado pues debe ser consciente de que, al llegar al pico más alto, le será imposible seguir subiendo y la tendencia será más bien sería, ir a la baja.

¿Cómo mantener la popularidad o evitar caer rápidamente? Los ciudadanos somos prácticos. Pedimos cosas concretas. Ya se enfrentó a lo que más repudiaba la gente y ahora sólo pedirán obras y hechos tangibles. Ya sin distracciones congresales, la gente mirará hacia adentro de la gestión de Vizcarra.

Resulta preocupante que, para los primeros días de octubre, la ejecución presupuestal haya sido menor del 30% en proyectos de inversión pública de los ministerios. Hoy, a dos semanas del mes de octubre, la ejecución presupuestal de los ministerios ha subido considerablemente, pero esto no ha sido porque mejoró la capacidad de gasto sino porque todos los sectores han devuelto dinero al MEF. Esto ha hecho que el Presupuesto Institucional Modificado de cada uno de los sectores se reduzca, aumentando el porcentaje de avance.

El MIDIS por ejemplo, ente rector de los programas sociales de lucha contra la pobreza y desigualdad social, sólo había ejecutado un escaso 3.2% para inicios de octubre. Hoy, a la quincena del mes, su ejecución ha aumentado apenas al 8%, indicador que lograron tan solo transfiriendo dinero y no necesariamente ejecutando proyectos.

Hay una gran expectativa en la gestión de Vizcarra post cierre del Congreso. Un 74% considera que la disolución del Congreso es beneficiosa para el país. ¿Cómo va a trabajar el presidente ahora que ya no tiene los obstáculos que tenía?

Urge que el ejecutivo se concentre en implementar sus planes estratégicos sectoriales y multisectoriales y en cumplir las metas de gobierno. Hoy la gente siente que se ha metido un gol de media cancha, pero no necesariamente considera que se tiene el partido ganado, y para ello, no basta con jugar bonito, sino que se necesitarán más goles para celebrar.