¿Política de Tipo de Cambio o Cambio de Tipo de Política?

28/11/2019

Por Eloy Durán

La coyuntura económica y social de Latinoamérica ha puesto de moda la discografía moderna chilena. Primero, fue Javiera y Los Imposibles con su tema “La Maldita Primavera”, recordado por la efervescencia política tras culminar las elecciones en 12 de los 20 principales países de la Región. Continuaron luego “Los Prisioneros” con sus temas “El baile de los que Sobran” (tras los recientes movimientos sociales) y “Muevan las Industrias” (tras el estancamiento económico en Latinoamérica, la única Región del mundo en recesión en 2019).

El Crecimiento mundial y regional

El FMI prevé el crecimiento mundial para 2019 en 3%, el menor en una década. Sin embargo, la desaceleración es heterogénea: Crecen más Asia (5%) y África (3%), crecen menos Europa y Oriente Medio (ambos 1%), y cae Latinoamérica. En nuestra Región, se repite la recesión en Argentina y Venezuela, y se frenan también Brasil, Ecuador y nuestro socio de la Alianza del Pacífico México. Para completar el cuadro de las mayores economías regionales, crecen poco Perú y Chile (ambos 2%) y destaca Colombia con 3%.

¿Por qué crecen otras Regiones y cae Latinoamérica?

Muy simple. No estamos gestionando los riesgos y estamos siendo más vulnerables a ellos. Y tampoco estamos fortaleciendo nuestras economías.

Ya desde hace dos años, se preveía un final de década difícil a nivel global y se enfatizaba en las complicaciones crecientes en los temas:

1) Financieros: La inflación, la devaluación y la tasa de interés alejan los capitales y las inversiones fluctúan y generan incertidumbre.

2) Comerciales: Las tensiones comerciales restringen las posibilidades de crecimiento de los países más grandes, y de los países que les exportan.

3) Sociales: La baja demanda por la falta de inclusión y la baja productividad asociada a la migración incrementan los desafíos.

4) Políticos: Las elecciones, la conflictividad y la corrupción ayudan a complicar el panorama e incrementar la incertidumbre para las inversiones.

5) Económicos: Muchas economías muestran poca capacidad instalada ociosa y dependen mucho de la inversión, tanto privada como pública.

Los países con mayor crecimiento logran mostrar una política fiscal ordenada (como el Perú); pero además tienen una política anticíclica (Perú ha dejado de gastar S/ 100,000 millones en 3 años y va ejecutando la Reconstrucción al 25% en 2 años y medio) y un estímulo a la demanda interna (crecen en promedio 2,4% menos de lo previsto el consumo y la inversión pública y privada).

El desafiante sector externo

Mientras que se impulsa la demanda interna, se debe enfrentar de la mejor manera un sector externo poco favorable: Se tiene menor demanda por nuestras exportaciones por mercados menos dinámicos (en la Región), menor crecimiento global (Europa) y restricciones comerciales (Estados Unidos y China); pero también enfrentamos términos de intercambio desfavorables y aún bajas cotizaciones internacionales, así como un tipo de cambio real aún poco atractivo y una cotización del dólar que ya comienza a preocupar en nuestras economías.

¿Política de Tipo de Cambio?

La coyuntura regional actual ha ocasionado que el dólar establezca nuevos registros históricos en Argentina (luego de la primera vuelta electoral), en Brasil (tras la liberación de Lula), en Chile (tras el anuncio de modificaciones a la Constitución), en Uruguay (tras el resultado electoral) y en Colombia (recientes protestas), sin dejar de lado Ecuador, Paraguay y Perú, así como Bolivia y Venezuela (con control del tipo de cambio).

Además de la estabilización de la economía norteamericana y el deterioro de nuestra economía regional, influyen las complicaciones económicas, fiscales, monetarias, financieras y comerciales. Por lo que, se hace necesario mejorar la política cambiaria en varios de nuestros países.

¿Cambio de Tipo de Política?

Sin embargo, parecería que la mejora de la política cambiaria es una condición necesaria pero no suficiente. Mejorar la política es parte importante de la solución. Hace tiempo que los inversionistas globales han percibido un movimiento pendular entre derecha e izquierda en nuestros países que no genera predictibilidad de nuestras economías.

Se agrega a esto la percepción de las empresas y las personas, de una polarización política y una conflictividad social que afecta el normal desempeño de sus actividades y obliga a reprogramar sus inversiones próximas. Pero, si los problemas incrementan las dificultades, más lo hacen las soluciones que se plantean (protestas, desatención, mala provisión de servicios, cambio de Constitución).

Si no se canaliza las percepciones y propuestas de la gente hacia espacios de discusión y consenso, crearíamos las condiciones para que el estancamiento de nuestro países se prolongue en demasía con el consecuente perjuicio de los ciudadanos que sólo esperaban recibir una mejor atención por parte del Estado al cual contribuyen con sus impuestos.