¿Podríamos crecer más en 2019?
Ante nuestro crecimiento de abril de 0,02% ya hubo una respuesta oficial: Se nos dijo que el crecimiento ha sido transitorio en abril y será mayor en el segundo semestre. Esta respuesta genera preocupación por cuanto podría entenderse que el hecho no volverá a presentarse y que creceremos casi automáticamente.
¿Cuáles fueron las razones de la desaceleración?
Se nos dijo que hubo tres explicaciones: 1) Estacionalidad; 2) La baja producción pesquera y minera; y 3) La guerra comercial entre China y Estados Unidos.
En el caso de la estacionalidad, algo se explica por el resultado de 7,81% de abril del 2018, efecto estadístico al compararse con el de abril de 2017 (0,17% por las lluvias intensas de febrero y marzo de 2017). Asimismo, se argumenta la menor cantidad de días hábiles por la presencia de la semana santa en 2018.
En el caso de la producción pesquera, se sindica a la veda de abril como el factor desestabilizador. Veamos: Hemos mayores o menores períodos de restricción de pesca en 6 de los 12 meses del año tanto en 2017 (a fines) como en 2018 (a mediados). Este 2019, se han dado 4 meses y podrían darse otros más a fines de año, lo cual elimina la transitoriedad y lo hace previsible como para haber adoptado algunas medidas de mitigación de sus impactos negativos.
En el caso de la producción minera, se tuvo bajas cotizaciones (en caída libre mayor a 15% desde inicios de 2018, salvo el oro que detuvo su caída este mes). Por las bajas cotizaciones, algunas empresas suspendieron actividades y dieron mantenimiento a su maquinaria e instalaciones, reduciendo su producción. Asimismo, las bajas cotizaciones y la menor producción, además de problemas técnicos (menor concentración de metal), ambientales (no aprobación de estudios o licencia social) y territoriales (permanencia de conflictos), ocasionaron la postergación de inversiones y reinversiones mineras. Como se ve, decisiones públicas o privadas que pudieron prevenirse, incluso las bajas cotizaciones (algunos países vecinos las compensaron con la reducción de sus inventarios).
En el caso de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, ésta no es repentina ni transitoria. Esta crisis comenzó en marzo de 2018, se ha incrementado y amenaza permanecer por un tiempo más. Sus efectos son importantes: Fuerte desaceleración del crecimiento en ambos países y una extensión importante a Europa y América Latina.
¿Quiénes podrían aportar en la solución?
Todos. En primer lugar, la Presidencia del país. Se exige que la misma dedicación mostrada para la implementación de las reformas políticas se tenga también para fortalecer la marcha económica del país, pues no sólo hay caída de exportaciones y desaceleración de la producción, sino también caída del empleo y del ingreso, y pérdida del bienestar de la población.
Otro grupo importante para la solución son los ministerios. No sólo hay una caída en Pesca y Minería (que este año está cayendo más que el anterior), sino que los sectores que tuvieron mejor desempeño en 2018 (agricultura, construcción y servicios), también han reducido su tasa de crecimiento en uno o dos puntos porcentuales; por lo que es importante reforzar el liderazgo en cada Sector.
Un tercer grupo que puede aportar es el empresariado. Si bien hay trabas burocráticas, éstas se han mantenido pero la producción está creciendo menos. A esto, se suma una caída y una desmejora de las condiciones del empleo y del ingreso. Tampoco hay una estrategia propia para disminuir la informalidad en la producción y en las ventas. Falta la emisión de un pronunciamiento con compromisos concretos y su inmediata implementación en el segundo semestre, considerando además que la demanda interna no se ha deteriorado tanto aún.
Finalmente, los medios de comunicación, con el fin de trasmitir mensajes conducentes a esta estrategia nacional, pues empresas sin liquidez y pobladores sin empleo, más temprano que tarde significarán menores ventas publicitarias.
¿Qué medidas concretas se pueden promover?
1) En el liderazgo. Por el lado político, el Presidente y los Ministros, en lo general y sectorial, respectivamente, deben asumir el liderazgo y emitir un decreto de urgencia con medidas para el corto plazo. Asimismo, deben convocar a los operadores para trasmitir la trascendencia de esta decisión política.
2) En las empresas. Por el lado gremial, los empresarios deben comprometerse a invertir, y mejorar las remuneraciones y las condiciones laborales de sus trabajadores. Asimismo, deben salir de la economía negra (ventas informales) y sancionar a los agremiados que persistan en ello.
3) En lo laboral. Un incremento de remuneraciones privadas y públicas podría ayudar a sostener el crecimiento de la demanda interna (en Asia Meridional, explica parte del crecimiento actual). Asimismo, desde el Gobierno, se puede acelerar el pago de la deuda social pendiente con los trabajadores estatales.
4) En las exportaciones. Por un lado, promover exportaciones agroindustriales (con mejores mercados y cotizaciones) y mineroindustriales (mayor valor agregado); y por otro lado, negociar acceso a los mercados chino (para sustituir a proveedores norteamericanos) y norteamericano (para sustituir a los proveedores chinos, europeos, canadienses y mexicanos).
5) En el turismo. Promover actividades comerciales para aprovechar las posibilidades de la producción en pequeña escala y la demanda en cada territorio del país y las actividades turísticas para atraer visitantes en forma regular y con ocasión de los grandes eventos programados en el país.
6) En el comercio. Aprobar el pago de facturas comerciales a 30 días, con el fin de que los pequeños proveedores dispongan de liquidez para mover su capital de trabajo más dinámicamente y para destinarlo al consumo y continuar la recuperación del ciclo económico.
7) En el gasto público. Adelantar los gastos destinados a compra de bienes y contratación de servicios. Establecer una fecha máxima para su contratación y una fecha límite para su pago, bajo responsabilidad funcional y con la posibilidad de revertir estos recursos congelados en este crucial momento.
8) En la inversión pública. Implementar un plan de incentivos para los Sectores y los Gobiernos Regionales; priorizar la oportuna compra de bienes y contratación de servicios mediante proyectos y actividades; y elevar a 40% el porcentaje del canon para mantenimiento (labor de ejecución inmediata, muy demandante de mano de obra y dirigida a las pequeñas empresas de la zona).