¿Para qué nos sirve la estabilidad macro?

16/11/2019

Por Alfonso Garcés

Es común ver casi cada año la visita de huracanes azotando varias ciudades de los Estados Unidos y algunos países centroamericanos. Hoy existen mecanismos tecnológicos y científicos que permiten alertar tanto las fechas como su intensidad. Esa información sirve para que las autoridades mitiguen ese riesgo, y puedan organizar planes de prevención y construyan refugios para la gente menos acomodada, y para que la población pueda abastecerse de alimentos y bebidas. La mayor o menor afectación a la gente dependerá de qué tan bien pudieron adoptar medidas para la época de crisis.

En la economía existen también métodos científicos que sirven para prevenir los impactos de los factores internos como externos y actúan en diferentes planos. El Perú vivió muchos años con huracanes económicos sin hacer previsión alguna. De hecho contribuyó entre fines de los sesentas y finales de los ochentas a que se produzcan, con efectos trágicos para la población. Esa experiencia nos ha generado un pánico que no queremos volver a vivir. No queremos tener otra vez niveles de inflación similar a la que alcanzó Maduro y Chávez juntos en Venezuela, que no seamos sujetos de crédito o que nuestra deuda externa sea una deuda “eterna”, convirtiéndonos en un paria internacional. No queremos más colas interminables para comprar alimentos de primera necesidad como pan, leche, azúcar, arroz, entre otros. Simplemente, ya no queremos más de esa experiencia y haremos lo imposible para evitar repetirla.

¿Qué hemos hecho para evitar más huracanes económicos? Entre otras acciones, el mantener la estabilidad macro -tan criticada muchas veces por su rigidez- tanto desde la política monetaria como fiscal. Así, tenemos un Banco Central independiente del poder político lo que le permite adoptar la política monetaria que técnicamente sea la más apropiada, lo que ha permitido evitar grandes fluctuaciones del tipo de cambio. Ha sabido controlar la emisión de moneda, logrando mantener la inflación en un dígito. También se prohibió que el Banco Central financie al fisco, evitando así que este sobrecaliente la economía y se genere inflación por emisión de moneda sin respaldo económico, entre otras medidas. Desde la política fiscal, organizar y sanear nuestras finanzas y diseñar planes de pago de nuestras deudas, lo que nos permitió reinsertarnos a la economía internacional. Hoy, nuestra deuda pública tiene ratios entre los más bajos de la región. En otras palabras, hemos logrado sanear nuestras finanzas y mantener esa disciplina que hoy nos ubica entre los mejor preparados de la región para enfrentar escenarios de crisis lo que permite mitigar dichos efectos, sobre todo, en la población más vulnerable.

Entonces, la importancia de tener sólidos fundamentos macroeconómicos se hace tangible en la población cuando nos toca enfrentar entornos internacionales complicados. Pero, ¿la estabilidad macro resulta suficiente para generar bienestar a la población en tiempos de no crisis? No, es condición necesaria, pero no suficiente. Los buenos cimientos de una casa no te aseguran que sus habitantes tengan una buena distribución del espacio, pero sí te asegura que ante un evento climatológico extremo estará en mejor condición de resistirlo.

La estabilidad macro son los cimientos de la economía pero se requieren políticas públicas que, a nivel micro, logren eliminar la desigualdad y generen el nivel de bienestar esperado. Precisamente, esa estabilidad macro permitió que en el 2009 podamos aplicar una política de gasto en inversiones más expansiva. También permitió que tengamos el menor riesgo país de la región, ¿qué significa? Que el costo de financiamiento del exterior sea más barato, no solo para el gobierno, sino también para las empresas y las personas. Gracias a los fundamentos macro hemos podido seguir liderando el crecimiento en la región. Entonces, ¿por qué se van encareciendo, por ejemplo, las tarjetas de crédito? Múltiples factores a nivel micro pueden explicarlo, como alta informalidad, baja productividad, precariedad de las finanzas de las empresas y hogares que implican mayor riesgo, entre otros.

Los fundamentos macro ayudan pero el desafío está en trabajar fundamentos micro, a través de políticas públicas que reduzcan los factores descritos y que puedan traducir, entre otros, el incremento del presupuesto general de la república de casi cinco veces en los últimos dieciocho años en un crecimiento lineal de los servicios públicos básicos para la sociedad, tanto en la cantidad como calidad, como el agua potable, la salud, la educación y la seguridad; y que redunden en un mayor bienestar para la sociedad.