La Navidad en 2019

25/12/2019

Por Eloy Durán

A fines de 1970 en Nueva York, Willie Colón y Héctor Lavoe graban una canción que decía “Se acerca la Navidad / y a todos nos va a alegrar…”. A fines de 2019 en la economía peruana, dicha celebración comienza a preocupar.

La economía del mundo

A nivel global, la economía mundial está desacelerada. Europa crece casi un punto menos por los efectos secundarios de la guerra comercial entre China y Estados Unidos. Junto con China, se afectan fuertemente también Japón, Corea, Taiwán, Hong Kong, Singapur y Tailandia. Junto con Estados Unidos (que crece casi un punto menos), siguen igual trayectoria Norteamérica y Centroamérica.

La economía del continente

Latinoamérica ha sido la región más afectada, pues su crecimiento proyectado se redujo dos puntos, casi al borde de la recesión. Si bien esto es explicado por los países grandes en crisis (Brasil, Argentina y Venezuela), también alcanza a los líderes de la región (Panamá, Costa Rica, República Dominicana, Paraguay y Bolivia) y a la Alianza del Pacífico excepto Colombia (México, Chile y Perú).

La economía del país

La economía peruana también está desacelerada. Este año, no se concretará el crecimiento de 4,2%, y se espera entre 2,2%, dos puntos menos de lo esperado. No ha crecido como se esperaba la recaudación, y crece muy poco el gasto público y cae la inversión pública. Lo mismo sucede en el lado de los privados, pues crecen por debajo de lo esperado tanto la inversión como el consumo.

La economía del ciudadano

En el caso del ciudadano, está coyuntura afecta algunas variables importantes para él, como el empleo, el ingreso y la pobreza. Las deudas comerciales, con el sistema financiero y con la SUNAT limitan la economía personal y familiar.

La economía en Navidad

Según  una encuesta reciente los peruanos gastarán S/ 377 en el 2019, esto es 25% menos que en el 2018. Cabe recordar que, según esta misma fuente, ya había caído 6% en 2018 y 14% en 2017.

Hay varios análisis pendientes de revisar para adoptar medidas:

1) El Estado
Se tiene dificultades para gastar y pagar de las entidades del Gobierno nacional, así como los Gobiernos Regionales y Gobiernos Locales, que se acercarán al desempeño del 2018 (en el gasto) y estarán por debajo (en la inversión). En este lado de la economía, debemos agregar los retrasos en los pagos de los fallos judiciales, laudos arbitrales y deudas laborales, así como arbitrios municipales y servicios públicos.

2) Las empresas en general
Según el INEI, la demora en el pago de las facturas en 2016 (cuando se elaboraba un proyecto legal regulatorio) era de 114 días en el Sector Comercio, 220 días en la Manufactura y 257 días en la Construcción. Esto generaba un costo financiero elevado para las pequeñas empresas al tener que endeudarse con sus proveedores, la banca formal y la informal para entregar sus productos a las grandes empresas, además de generar contingencias tributarias con la SUNAT al haberse generado la obligación cuando se vendió el bien y prestó el servicio.

3) Las empresas en particular
Pese a que se ha comprado menos mercadería para la campaña de fin de año, se espera que haya dificultades en colocarla totalmente, lo cual generará inventarios que serán comparables a las deudas que deberán cubrirse en los primeros meses del año 2020, situación similar a la enfrentarán las personas luego celebrar la Navidad.

Mensaje final

El Estado debe evaluar los venideros DU, las empresas deben analizar sus políticas comerciales, las entidades bancarias deben moderar sus prácticas financieras y el ente recaudador debe revisar sus acciones de cobranza. Todo esto con el fin de aliviar la carga de la población, que debe aportar su esfuerzo y soportar las deudas, debilitándose más aún la demanda interna, la clave del crecimiento económico actual del país.

Que estas fechas sean propicias para concertar acciones que mejoren la economía de la gente y la economía del país, para así volver a entonar esa conocida canción de hace medio siglo “Se acerca la Navidad / y a todos nos va a alegrar…”