La importancia de las capacidades y los recursos en la Gestión Pública

18/11/2019

Por Vlado Castañeda

La gestión de las organizaciones implica que tengamos claridad sobre 4 aspectos básicos que están circunscritos a planificar, organizar, dirigir y controlar; al respecto debemos considerar que en el sector público es preciso adecuar estos aspectos a las características de las entidades públicas considerando la necesidad pública, la configuración de los servicios públicos y el marco de legal respecto a las competencias y funciones (tanto generales como especificas; tanto exclusivas, compartidas como delegables; tanto lo sustantivo como lo administrativo). En este contexto; planteamos que los problemas que se tienen para una adecuada gestión de las entidades públicas tienen como una de sus principales causas el manejo de las capacidades y recursos; respecto a ello proponemos abordar esto desde tres ámbitos de análisis para ir hacia una mejora de la gestión pública, siendo el primero referido a lo que configuran, en cuyo marco el segundo está en función al aspecto básico para la gestión en donde se considera su labor por excelencia (organizar) y el tercero asociado a su interrelación con los aspectos de gestión restantes en mención (es decir con planificar, dirigir y controlar).

Somos conscientes que ad portas de acabar el año fiscal 2019, se comienza a valorar/cuestionar la gestión de las diversas entidades públicas; saltando a la vista en muchos de los casos que paso con respecto al insuficiente uso de los recursos (no se llega al 100% de ejecución) y además el incumplimientos de las metas programadas respecto a los objetivos institucionales. En esa reflexión queremos plantear que para reducir ello, hacia la gestión pública del próximo año fiscal 2020, se deben encontrar aprendizajes a partir de lo mencionado en los tres ámbitos antes planteados (párrafo anterior), para cuyo abordaje exponemos lo siguiente:

• En el primer ámbito: Tener bien definidos la configuración de las capacidades y los recursos, considerando que para uso óptimo de recursos, para lo cual debemos considerar que siempre tendremos a disposición 4 tipos de recursos (y no solo presupuesto), es decir los recursos normativos, recursos presupuestales o financieros, recursos humanos y los recursos materiales, logísticos y tecnológicos; de tal manera que estos se puedan utilizar teniendo en cuenta las capacidades institucionales que se tienen para transformar estos recursos en las actividades, servicios públicos y resultados requeridos para una eficaz y eficiente gestión pública. De allí tenemos 4 casos que se tienen en donde hay acciones para mejorar la gestión:

– Caso 1: donde hay recursos suficientes pero bajas capacidades, allí hay que utilizar parte de los recursos para mejorar las capacidades, en aspectos donde se requiere mejorar la gestión

– Caso 2: donde hay bajos recursos pero suficientes capacidades; allí hay que hacer una mejor asignación y distribución de los recursos para aumentar el uso de las capacidades instaladas y a partir de ello hacer gestiones para la obtención de mayores recursos en la perspectiva utilizar en su máximo nivel la capacidad instalada

– Caso 3: donde hay bajos recursos e insuficientes capacidades; allí es importante mejorar la priorización del problema público que se desea atender, para buscar con ello procurar una mejora significativa en la gestión a partir de mejorar las capacidades y la dotación de mayores recursos.

– Caso 4: donde hay suficientes recursos y capacidades; en ese contexto lo que se tiene que mejorar es el abordaje de gestión a nivel de mejorar el planeamiento, tener un buen desarrollo de organizar las capacidades y recursos para cumplir con lo planificado, considerar la capacidad de dirigir lo antes descrito hacia el cumplimientos de los objetivos y la misión institucional, y que ello este acompañado del control de gestión (a partir de medir, analizar y evaluar) con la respectivo aprendizaje y la mejora continua.

• En el segundo ámbito: está asociado a ORGANIZAR adecuadamente las capacidades y recursos; para ello se deben considerar como se hace la asignación y distribución de los recursos y capacidades de tal manera que el funcionamiento sea optimizado, eficaz, eficiente, productivo y con riesgos controlados; en un contexto que se alineen dichas capacidades y recursos a los resultados necesarios para generar cambios entorno al problema público que se busca resolver

• En el tercer ámbito: es el abordaje integral de la interrelación del uso de la capacidades y recursos a nivel de planificar organizar dirigir y controlar; para ello desde el planeamiento lo que se plantea a nivel de objetivos-metas-estrategias debemos conciliarlos siempre con la disponibilidad de capacidades y recursos; para luego organizarlos de tal manera que se pueda tener un buen y aceptable funcionamiento, que facilite la dirección de todos los recursos-capacidades-procesos en procura de los servicios y resultados de la gestión, teniendo como aspecto complementario el control de gestión en perspectiva de tener claridad sobre los avances y las causas como consecuencias de dichos niveles de situación, para establecer con ello la retroalimentación que permita ir hacia una mejora continua de la gestión pública.

Todo lo antes mencionado, siendo algo general, busca entregar una reflexión que oriente y aumente la capacidad de gestión institucional, pero principalmente que permita un desarrollo integral y sistémico de la gestión, tanto hacia adentro de las entidades públicas como hacia afuera en torno a lo sectorial, intersectorial, multisectorial e intergubernamental, considerando la gestión de gobierno y en un contexto de aprovechar toda la capacidad del Estado y su convergencia con el interés de la sociedad.