La Competitividad Regional

09/12/2019

Por Eloy Durán

CENTRUM acaba de presentar el Índice de Competitividad Regional del Perú para el año 2019. Los resultados no debieran sorprender en un ambiente de crecimiento reducido de la inversión privada y negativo de la inversión pública, hacia el cual confluyen también una alta incertidumbre, una baja preocupación por la innovación y un nulo análisis territorial que busque la eficiencia. El Modelo desarrollado analiza 5 Pilares: Economía, Empresas, Gobierno, Infraestructura y Personas; donde cada uno de los cuales cuenta con 5 factores de evaluación.

Resultado General

Dentro de los 7 rangos de puntuación, ninguna región se ubica en los rangos Muy Alto ni Alto. Luego, sólo viene Lima Metropolitana con 65,89 puntos en el límite inferior del rango Medio Alto (entre 65 y 74 puntos). Por lo tanto, salvo Lima Metropolitana, todas las regiones se encuentran en el rango bajo del ránking.

En la zona baja del ránking, se identifican tres rangos: Bajo (con 1 región: Moquegua), Muy Bajo (con 6 regiones: las otras 3 del sur -Arequipa, Ica y Tacna- más Callao, Lima y La Libertad) y Extremo Bajo (donde están las últimas 18 regiones con un puntaje inferior a 35 puntos).

Respecto del 2018, los mayores incrementos de puntajes se observaron en Lima, Huancavelica, Ayacucho, Ica, Apurímac y Amazonas; mientras que los retrocesos más notorios se dieron en Lima Metropolitana, Madre de Dios, Tacna, Lambayeque, Huánuco y la Libertad.

En conclusión, la competitividad regional muestra claramente el diagnóstico de los avances y las prioridades futuras: Lima Metropolitana está a la mitad; en la parte baja aparecen primero la Costa Sur y Centro, y luego todo el país con el Norte Costero y Oriental, la Sierra y Selva.

Pilar Economía

Abarca cinco factores: Tamaño de la Economía, Crecimiento, Exportaciones, Oferta Diversificada y Empleo.

Lima Metropolitana lidera el ránking y se ubica en el rango Medio Bajo, mientras que el resto del país está en el rango Extremo Bajo. Dentro de los primeros, hubo un ligero retroceso en Callao, Ica y Piura, así como un importante crecimiento en Apurímac. Se debe destacar las posiciones de Ica (por sus agroexportaciones) y Apurímac (por su actividad minera, principalmente cuprífera).

Pilar Empresas

Abarca cinco factores: Productividad Laboral, Ambiente de Negocios, Habilidades Gerenciales, Innovación y Empleo.

Ninguna región está en el rango Extremo Bajo, y destacan Lima Metropolitana en el rango Medio Alto y Loreto, Callao e Ica en el rango Medio Bajo. Se debe destacar las posiciones de Lima Metropolitana por el alto número de empresas y el sistema financiero; así como Loreto por las expectativas empresariales.

Pilar Gobierno

Abarca cinco factores: Recursos, Autonomía, Gasto, Seguridad y Justicia.

Lima Metropolitana en el rango Medio Alto y Moquegua en el rango Medio Bajo son los primeros, siguiendo luego Tacna y Madre de Dios. Debe llamar la atención las posiciones de Arequipa, que se mantiene en la parte baja por el tema de seguridad, al igual que Ica que cayó 12 puestos en un año.

Pilar Infraestructura

Abarca cinco factores: Energía, Red Vial, Transporte, Turismo y Comunicación.

Los primeros son Lima Metropolitana en el rango Medio Bajo y Arequipa en el rango Muy Bajo; estando todas las demás regiones en el rango Extremo Bajo. Se debe destacar en Lima Metropolitana la energía, la comunicación y el turismo; mientras que en Arequipa las vías y el turismo.

Pilar Personas

Abarca cinco factores: Educación Escolar, Educación Superior, Formación Laboral, Logros Educativos y Salud.

Este Pilar presenta los mejores indicadores, liderando el ránking en el rango Medio Alto Lima Metropolitana, seguido muy de cerca por Arequipa y Moquegua; mientras que en el rango Medio Bajo se ubican Tacna e Ica. Estas primeras regiones se mantienen en los lugares preferentes por muchos años, aunque Lima baja su puntaje por el factor de Educación Escolar.

Reflexiones finales

1) Importante indicador. La competitividad es una variable importante para la toma de decisiones empresariales respecto de futuras inversiones, por lo que debería merecer una mayor prioridad de los Gobiernos Regionales.

2) Positivo: Personas. La elevada preferencia por inversiones en educación y salud, convierte a este pilar en una fortaleza relativa, aunque ha llevado a descuidar otros indicadores también importantes.

3) Negativo: Economía e Infraestructura. Haber descuidado estos indicadores, vinculados a oferta productiva y condiciones básicas muestra a casi todas las regiones como limitadas para crecer y brindar mejores condiciones de vida a sus poblaciones.

4) Efectos en empleo, ingreso y pobreza. Con debilidades generalizadas en economía e infraestructura, se restringe la generación de empleo, con los consecuentes efectos en ingreso y pobreza, por lo que estos pilares deberían impulsarse aún más.

5) Articulación entre pilares. Estas debilidades en empleo e ingreso, motivada por deficiencias en economía e infraestructura, podrían agravarse si al mismo tiempo se presentan retrasos en educación superior o formación laboral.

6) Tarea pendiente. Los Gobiernos Regionales debieran profundizar el análisis conjunto de los cinco pilares con sus respectivos cinco factores, con el fin de acelerar un proceso de mejora en la competitividad para beneficio de sus economías y sus pobladores.

Los resultados de este análisis de competitividad regional debiera luego retroalimentar sus procesos públicos de planeamiento, programación y presupuestación, así como la articulación con las decisiones empresariales.