Inversión Pública en problemas

05/12/2019

Por Eloy Durán

En el último CADE, la ministra de Economía y Finanzas expuso que “se impulsará la inversión pública que está estancada hace 7 años entre S/ 30,000 millones y S/ 35,000 millones”. Es una frase inexacta y derrotista ante una variable (inversión pública) con una importancia capital en la economía del país.

Problemas de valoración

1) Importancia en el crecimiento del PBI

La inversión pública fue determinante en 2018 cuando creció 16% en un impresionante cierre del último trimestre, que compensó la desaceleración del consumo público y privado y de la inversión privada, así como la complicación del sector externo de la economía, y ayudó a alcanzar un crecimiento de 3,99% del PBI del país.

2) Importancia en la dinámica económica

La inversión pública fluida (no estancada) activa la provisión de materiales (cemento, fierro y plástico), bienes (equipos, vehículos y mobiliario), servicios (estudios, supervisión y gestión), así como futuros servicios de capacitación, promoción y mantenimiento. Un estancamiento de la inversión afecta también a las empresas proveedoras vinculadas.

3) Importancia en el empleo

Las empresas proveedoras antes citadas no están contratando personal ante la menor demanda de las entidades ejecutoras de la inversión pública. En un entorno de estancamiento de la inversión pública, es de esperar que el empleo también muestre cifras desfavorables, sobre todo para los jóvenes que no llegan a insertarse en el mercado laboral, al igual que los 870,000 venezolanos que demandan empleo y también servicios públicos.

4) Importancia en el ingreso

La menor demanda de personal para la ejecución de la inversión o para la provisión de bienes y servicios para la ejecución de la inversión, acompañada de una mayor oferta de servicios personales, está generando un estancamiento del ingreso principalmente de aquellos servicios personales con menor especialización.

5) Importancia en la redistribución del ingreso

La inversión pública está descentralizada en un 80%, pues el Gobierno nacional también ejecuta proyectos fuera de Lima. Asimismo, los Gobiernos Regionales y Locales ejecutan 60% de la inversión pública, por lo que la adjudicación de obras, adquisición de bienes y contratación de servicios se realice en forma descentralizada.

Problemas de diagnóstico

1) Deficiencias en la información

“La inversión pública ha estado estancada hace 7 años entre S/ 30 mil millones y S/ 35 mil millones” es una afirmación sin fundamentos, lo que desarrollaremos dividiendo este período en dos etapas: (i) 2012 – 2015 y (ii) 2016 – 2019 y analizar dos realidades diferentes.

A1) Período 2012 – 2015 (Crecimiento de 50%)

La inversión pública creció de S/ 21,000 millones a S/ 26,000 millones en 2012 y de S/ 26,000 millones a S/ 30,000 millones en 2013, y luego de la “crisis de los metales” se estabilizó hasta el 2015 en S/ 31,000 millones (50% de crecimiento).

A2) Período 2016 – 2019 (Crecimiento de 2,5%)

La inversión pública nunca superó los S/ 33,000 millones en este Gobierno, y ha tenido un mal desempeño (2,5% de crecimiento). Una diferencia de 20 a 1 en el crecimiento entre ambos períodos.

B1) Período 2012 – 2015 (Ejecución de hasta 80%)

La inversión pública partió en 2011 en 67% y llegó en 2015 hasta 80%, récord histórico alcanzado con el SNIP que este Gobierno eliminó.

B2) Período 2016 – 2019 (Ejecución de 66%)

La inversión pública con la deficiente implementación del Invierte.pe partió en 66% y se mantiene hasta ahora en ese nivel, equivalente al que se tuvo hace diez años.

2) Deficiencias en el enfoque

Se identificó problemas en las normas de Presupuesto, Contrataciones e Inversiones y se hizo demasiados cambios que generaron complicaciones en los tres niveles de gobierno que cambiaron funcionarios (por ejemplo, Cultura con un próximo noveno ministro tras 40 meses de gobierno). No se ha puesto el mismo énfasis en otros aspectos como el procesamiento de los adicionales, la disponibilidad de los terrenos o la emisión de los títulos habilitantes (opiniones, permisos, autorizaciones sectoriales).

Problemas de gestión

1) Asistencia técnica y seguimiento

La historia de la inversión pública demuestra el éxito en los años previos de estos dos factores, que lamentablemente fueron desmontados y luego parcialmente reimplementados en este Gobierno. Si no incorporamos las mejores prácticas en la gestión de la inversión pública (con reconocimiento al Perú en Latinoamérica), será imposible alcanzar mejores resultados en la ejecución con las consecuencias negativas en crecimiento, empleo, ingreso y pobreza.

2) Información confiable

La inversión pública no está estancada hace 7 años, sino sólo en este gobierno; no partió de S/ 30,000 millones sino de S/ 21,000 millones; y no llegó a S/ 35,000 millones, sino a poco menos de S/ 33,000 millones. Lo mismo sucede con la información de obras paralizadas, donde sólo se confirma como tal el 8% de los S/ 16,872 millones. O en la Reconstrucción donde luego de los tres años previstos inicialmente, sólo se ha ejecutado el 25% de los S/ 25,655 millones previstos.

3) Liderazgo

Son tiempos en que se prioriza el populismo, pero no se resuelven los problemas; tiempos en que se evitan las soluciones y se complican las situaciones; tiempos en que todos los actores hablan de todos los temas; y tiempos en que los mensajes tienen una connotación negativa que no motiva ni convoca la participación nacional.

Problemas de gestión

En un artículo anterior, planteamos tres áreas de trabajo: (i) Preocupación por el mediano plazo, (ii) Mejora en el año 2019 y (iii) Preparación para el año 2020.

En el caso del mediano plazo, se tiene algunos avances con el Plan Nacional de Competitividad y Productividad y el Plan Nacional de Infraestructura para la Competitividad (aunque éste tiene previsto sólo 3% de presupuesto en el 2020).

En el caso del año 2019, los problemas antes indicados nos han llevado a los resultados obtenidos en la ejecución de la inversión pública: Caída de 8% en octubre y caída de 15% en noviembre, esperándose una caída aún mayor en diciembre para cerrar un año para el olvido.

Y finalmente, en el 2020, no se puede garantizar aún mejores resultados que en este 2019 (en que se previó un crecimiento de 4,2% y se logrará sólo 2,4%). La proyección oficial está en 4% de crecimiento del PBI, pero ya hay estimaciones privadas nacionales e internacionales de 3%, que esperemos se puedan mejorar, aunque claro, es necesario superar estos problemas de valoración (importancia), diagnóstico (información) y gestión (liderazgo).