El Presupuesto y el Crecimiento del 2020: Si hacemos lo mismo, no esperemos un resultado diferente

23/11/2019

Por Eloy Durán

El Gobierno ha establecido un presupuesto para el 2020 de S/ 177,368 millones (DU 014), un crecimiento de 4% para el PBI, y una ejecución de gasto desde los primeros días de enero próximo. ¿Será esto posible?

Contexto internacional

El FMI pronostica el crecimiento mundial para 2019 en 3%, el más bajo en una década. Por su parte, América Latina será la región que menos crecerá en el mundo, menos de 2% por sétimo año consecutivo, incluso con posible recesión en este 2019, gracias a la “maldita primavera” (conflictos políticos y sociales).

Al igual que América Latina, el Perú crecerá menos de 4% por sexto año consecutivo, casi dos puntos menos de lo esperado para 2019 (2,4%) y muy por debajo del crecimiento potencial del país (3,5%).

Contexto nacional

Aun cuando el MEF mantiene su pronóstico de 3%, el BCRP lo ajustó a 2,7%, ambos por encima de la dinámica actual del país. El conjunto de los analistas económicos prevé 2,3% y los principales bancos y consultoras ya llegan a 2,2%.

La situación económica del país se ha deteriorado por tres factores de fuerte incidencia, siendo el primero de ellos la guerra comercial y el frente externo desfavorable, que han reducido las importaciones y exportaciones, así como el crecimiento de los principales socios comerciales de nuestro país.

Un segundo factor es la falta de tranquilidad, proactividad y liderazgo, de las instituciones del país (Ejecutivo, Legislativo, gremios). Y el tercero es la gestión económica del país, que se muestra insuficiente y lago inconsistente.

Actualidad económica

En el momento actual, con el nivel de corrupción alcanzado, la falta de liderazgo y articulación del gobierno, el desprestigio empresarial y su incertidumbre para invertir, y el debilitamiento de la economía de las personas, es difícil esperar mejoras significativas en los indicadores de la demanda interna: El consumo privado crece 2,8% en vez de 3,8%, la inversión privada crece 4% en vez de 7,5%, el consumo público crece 3,3% en vez de 4,1% y la inversión pública cae 0,1% en vez de crecer 4,5%.

Asimismo, en el plano político, se asoman elecciones congresales en 2020 y generales en 2021; mientras que el plano de la gestión aún hay muestras de falta de conocimientos (normas siempre cambiantes), habilidades (poca experiencia en los tres niveles de gobierno) y actitudes (falta de compromiso y exceso de temores ante la acción que desarrolla la Contraloría). Finalmente, en el plano de las personas, se siente la carga de los gastos en educación y transporte, las deudas financieras y la presión de la SUNAT.

Presupuesto 2020 – Programación errada

El Presupuesto para el año 2020 es de S/ 177,368 millones, es decir 5,5% más que el año anterior, que fue de S/ 168,074 millones.

Surgen varias interrogantes:

1) PIM
¿Por qué se incrementó el PIM en 2019 en S/ 31,000 millones (a S/ 189,000), si sólo se puede ejecutar S/ 162,000 millones, menos que el PIA?

2) ROOC
¿Por qué se sigue asignando recursos de deuda, si sólo se ejecuta el 70% del presupuesto de ROOC y se deja de utilizar S/ 8,000 millones?

3) RDR
¿Por qué se sigue asignando recursos a algunas entidades que en conjunto acumulan S/ 10,000 millones en RDR sin utilizar?

4) RD
¿Por qué se sigue transfiriendo recursos a algunas entidades con recursos determinados que ejecutan al 75%, dejando de utilizar S/ 7,000 millones?

Esta mala programación y ejecución presupuestal en estos 3 años de gobierno han permitido que se deje de utilizar S/ 100,000 millones.

Presupuesto 2020 – Incentivos errados

El Presupuesto debería ser un instrumento para mejorar la prestación de servicios, pero los incentivos no están correctamente establecidos:

Algunos ejemplos:

1) Sectores Sociales
¿Por qué se asigna más recursos a los sectores sociales, si no los utilizan suficientemente (Educación recibirá S/ 700 millones más en 2020 cuando en 2019 dejará de utilizar S/ 4,000 millones; y Salud recibirá S/ 278 millones más en 2020 cuando en 2019 dejará de utilizar S/ 3,000 millones)?

2) Plan de Incentivos
¿Por qué si el Plan de Incentivos ayuda en la ejecución de los Gobiernos Locales, sólo tiene S/ 800 millones y sólo para los Gobiernos Locales?

3) Transferencias de Recursos
¿Por qué las transferencias para financiar inversiones tienen límite el 8 de abril y no antes para dinamizar prontamente la economía?

4) Continuidad de Inversiones
¿Por qué la continuidad de inversiones tiene límite el 16 de abril y no antes para acelerar la ejecución de las entidades?

Presupuesto 2020 – Otros factores en contra

Además del clima político y de organización en las entidades públicas, se debe enfrentar otras circunstancias también importantes:

1) Recarga de Procesos
Antes y recién comenzada la ejecución, las entidades deben el Diagnóstico de Necesidades, el Plan Anual de Contrataciones (PAC), el Diagnóstico de Brechas, los Criterios de Priorización, la Cartera Priorizada, el Inventario de Proyectos, el Inventario de Activos, el Programa Multianual de Inversiones.

2) Girado de Devengados
En enero del 2020, deben girarse los devengados de diciembre del 2019, de lo contrario revierten y deben pagarse con el nuevo presupuesto.

3) Corte Laboral
Las entidades regionales y locales resuelven los contratos de sus trabajadores en los meses de verano, para no generar un vínculo laboral que obligue a reconocer otros derechos laborales.

4) Falta de Liderazgo
No se aprecia una conducción clara del proceso. El MEF trata de asumir este rol, pero con metas irreales, y sin una base en la ejecutabilidad de las inversiones; las demás entidades de nivel nacional, salvo excepciones, aportan poco; y las entidades de otro nivel como ANGR, AMPE y REMURPE están al margen de este proceso.

Conclusión

En conclusión, se tiene:
1) Clima desfavorable (sector externo, conflictividad y gestión).

2) Actores debilitados (autoridades, empresas, operadores).

3) Mala programación (PIM, ROOC, RDR, RD).

4) Incentivos errados (sobreasignación de recursos, plan de incentivos, transferencia de recursos y continuidad de inversiones).

5) Recarga de procesos (planes, girado de devengados, corte laboral y ausencia de liderazgo).

La ejecución porcentual del 2019 será la menor en una década en términos totales; al igual que en inversiones donde se dejará de ejecutar un tercio del presupuesto por cuarto año consecutivo, cada vez más lejos del récord del 2015 para el Gobierno Nacional (90%) y los GORE en el inicio de su gestión (80%).

La tarea para mejorar la ejecución presupuestal es mucho mayor de lo que se está dimensionando, y exige un compromiso pleno de todos los involucrados. De lo contrario, como dijo Eisntein “sería una locura hacer lo mismo y esperar un resultado diferente”. Y el resultado ya lo conocemos, el continuo estancamiento de nuestra economía.