El Estado no gasta y la gobernabilidad se desgasta

07/12/2019

Por Eloy Durán

En 2019, el Perú le dará vuelta al crecimiento, logrando un insuficiente 2,4% en lugar de un proyectado 4,2%. Los factores que explican este resultado son:

1) La conflictividad política, que no se dio permanentemente, ni se generalizó en todos los niveles de gobierno, ni se extendió en todo el país.

2) El contexto internacional, que es poco favorable para nuestra economía, aunque ésta aún está resistiendo.

3) La gestión económica, presente durante el período 2016 – 2019 y principal responsable de los resultados que se logren o que se dejen de lograr.

Para estos 40 meses, se nos propuso hacer cambios, y nos cambiaron todas las “P”. Hubo cambio de Procedimientos, de Prioridades y de Personal; así como cambios en las normas aplicables a los Proyectos y a los Presupuestos.

La demanda interna ha tenido resultados inferiores a los propuestos en la actualización de hace 100 días. Las debilidades más notorias se observan en la inversión pública (que vimos esta semana) y el gasto público (que veremos hoy).

Inversión Pública

En 2019, se ha tenido el mayor presupuesto de la historia (S/ 49,477 millones) y el peor resultado de la década (menor a 66%). Este bajo nivel se repite por cuarto año consecutivo.

Ya se devengó y no se pagó S/ 1,354 millones (hay demoras de hasta 20 días, cuando ha habido hospitales en que se giró en 1 día). Asimismo, si no se ejecutan los RO, se devolvería S/ 3,000 millones.

Reconstrucción

En dos semanas, se cumplirá 1,000 días del fin de las lluvias intensas, que obligó a destinar para obras y actividades de mantenimiento un total de S/ 25,655 millones, de los cuales ya se ejecutó S/ 4,263 millones (casi 23% de una ejecución presupuestal que podría culminar en una década de no implementarse las mejoras anunciadas).

Mantenimiento

En 2019, se ha tenido un presupuesto de S/ 5,320 millones y se espera devengar algo menos de 80%, por lo que se podría devolver S/ 1,000 millones.

Bienes

En 2019, se tiene S/ 7,040 millones, y por ahora se estaría devolviendo sin utilizar S/ 589 millones en suministros médicos, S/ 319 millones en combustibles y S/ 250 millones en materiales educativos.

Servicios

En 2019, se tiene S/ 34,498 millones, y por ahora se estaría devolviendo sin utilizar S/ 3,192 millones en servicios profesionales y técnicos, S/ 1,934 millones en contratos de CAS y S/ 1,318 millones en mantenimiento y reparaciones.

Reflexiones finales

1) Subejecución en todos los rubros. Los problemas de ejecución son generales; suceden en inversión y también con el gasto permanente; limitan el gasto en inversión, pero también en mantenimiento, bienes y servicios.

2) Mejoras de los sistemas administrativos. Los cambios efectuados en los sistemas administrativos no han dado resultados positivos durante su implementación, por lo que sería conveniente una revisión integral y además integrada debido a la interdependencia entre ellos.

3) Subejecución en todas las entidades. Los problemas de ejecución se dan en todos los niveles de gobierno y en todas las entidades de todo el país.

4) Mejoras en la articulación territorial. La necesidad de articular territorialmente el gasto es mayor, con el fin de tener mayor impacto con dicho gasto para compensar la subejecución.

5) Mejoras en la asignación de los recursos. Se debe revisar la política de asignación de gasto, considerando necesidades y capacidades, y agregando incentivos para propender hacia mejores resultados.

6) Reforzamiento del liderazgo. El MEF debe recuperar su liderazgo debido a su rectoría en los sistemas administrativos, y debido a la experiencia de gestiones anteriores que hoy urge recuperar.

Hoy, se piensa que se debe fortalecer la gobernabilidad para mejorar el gasto del Estado. Esto es cierto e importante. Pero, también es cierto y aún más importante que, mientras se llegue a dicha situación, el Estado debe gastar (óptima y oportunamente) para evitar que la gobernabilidad se pueda desgastar.