El crecimiento mundial en 2019

Por Eloy Durán

El Informe de Perspectivas Económicas Mundiales del Banco Mundial publicado este mes resalta la idea de que tener más tensiones conlleva a tener menos inversiones. Para América Latina, el BM pronostica un crecimiento del PBI de 1,7% para 2019, similar a los dos últimos años. A nivel mundial, se espera un crecimiento de 2,6% en 2019, algo menor que el 3% del año anterior.

Europa

La Zona Euro crecerá a una tasa de 1,2% mientras la zona de Europa y Asia Central lo hará a 1,6%. El crecimiento será liderado por las ex repúblicas soviéticas Tayikistán (6%), Turkmenistán (5,6%) y Uzbekistán (5,3%). Mientras que Turquía caerá este año 1%.

Para el Fondo Monetario Internacional, crecerán a una tasa cercana a 2% entre otros España y Holanda, y a una tasa de casi 1% entre otros Francia, Reino Unido, Suiza y Alemania. En suma, un crecimiento estable pero reducido, que se explica por el modesto crecimiento de la demanda interna y la extinción del superávit comercial.

África

El crecimiento de África Subsahariana será de 3% en 2019, y será impulsada principalmente por una agricultura en expansión y una sostenida inversión pública, aunque no significará una reducción significativa de la pobreza.

Etiopía, Ruanda, Ghana y Costa de Marfil crecerán nuevamente por encima de 7%; mientras que Senegal, Mauritania, Benín, Níger, Uganda y Burkina Faso, repetirán tasas mayores a 6% en 2019.

Asia

El panorama en Asia Oriental prevé un crecimiento promedio del PBI de 5,9%, con un desempeño superior al 7% en Mongolia y Camboya, y mayor a 6% en Laos, Vietnam, Myanmar, Filipinas y China (ésta con una marcada tendencia decreciente que se mantendría hasta el 2021 por lo menos). Este desempeño será más positivo en la medida que el comercio mundial se estabilice.

En Asia Meridional, el crecimiento promedio será de 6,9%, destacando India (7,5%), Bangladesh (7,3%) y Nepal (7,1%), que se sostienen en sus políticas fiscales y monetarias y en un sólido crecimiento de la demanda interna. En Oriente Medio y el Norte de África destacan sólo Djibouti y Egipto.

América Latina

El bajo crecimiento de América Latina (1,7%, uno de los más bajos del mundo) es menor que el promedio global (2,6%) y de las economías emergentes y en desarrollo (4%); y refleja las difíciles condiciones en varios países de la Región.

Destacan República Dominicana y Panamá con crecimiento mayores a 5%, Bolivia (4%) y Guyana cuyo PBI en 2019 crecerá 4,6% y a partir de 2020 en promedio 25% al iniciar producción la mayor explotación petrolera mundial en aguas profundas y la mayor producción en barriles per cápita en el orbe (1 barril por persona por día), superior en 30% a Kuwait (0,76 barriles diarios per cápita).

Otros países con crecimiento importante en América Central serán Granada (3,9%), Honduras (3,6%), Santa Lucía (3,4%), Guatemala (3,3%) y Costa Rica (3%). Por su parte, en Sudamérica tendremos a Perú (3,8%), Chile (3,5%), Colombia (3,5%) y Paraguay (3,3%).

Ecuador con un crecimiento nulo en 2019, y Argentina y Nicaragua con caídas de 1,2% y 5%, respectivamente, también son resaltados en este reciente Informe del Banco Mundial. Asimismo, esta publicación no consigna información sobre la economía venezolana, para la cual el Fondo Monetario Internacional estima en 2019 una caída de 25% y una inflación de 10´000,000%.

En nuestra Región, se enfrenta un menor crecimiento del comercio mundial pero mayores exportaciones; y, asimismo, hay una desaceleración del sector industrial y un crecimiento del sector servicios. Las mejores perspectivas dependerán de la política comercial, pues la tendencia es de precios estables, menos exportaciones y más importaciones. Y los mayores riesgos estarán asociados a las restricciones comerciales mundiales, la desaceleración de Estados Unidos y China, y los niveles de endeudamiento, así como los desastres naturales y los conflictos internos y la gestión pública.

La desaceleración del comercio internacional, así como las menores condiciones de financiamiento y la debilitación del sector industrial son algunas perspectivas que caracterizarán a nuestros países. Por otro lado, los principales riesgos provendrán de fuentes externas e internas y se espera una tendencia bajista para los años siguientes. No obstante, podría desmejorar el panorama de América Latina ante una desaceleración de las economías china y norteamericana, o ante un incremento considerable de la deuda pública.

En este contexto, el crecimiento en el Perú atraviesa una etapa decisiva frente a la desaceleración del comercio mundial y la tensión chino-norteamericana, así como frente a la convulsión social y los escándalos por corrupción. La tarea pendiente en el segundo semestre pasa por: (i) Un acuerdo público-privado para superar la conflictividad interna, (ii) un impulso de la demanda interna, y (iii) un esfuerzo adicional por ganar espacios en el mercado internacional como ya lo vienen haciendo algunos países vecinos.