Crisis institucional en Perú, convocatoria a elecciones y el futuro de las políticas de promoción de la mujer e igualdad de género

30/04/2025

Por: Marcela Huaita

En los últimos años, Perú ha enfrentado una profunda crisis institucional que ha impactado diversos aspectos de la sociedad[1]. Esta situación ha afectado particularmente a las mujeres peruanas, exacerbando problemas como la violencia de género, limitando su participación política y profundizando la desigualdad económica.

Según el INEI, en la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) 2023, el 53,8% de mujeres peruanas de 15 a 49 años fueron víctimas de violencia ejercida por su pareja en algún momento de su vida. Entre las formas de violencia, la psicológica y/o verbal fue mayor (49,3%), la violencia física alcanzó el 27,2% y la violencia sexual el 6,5%.[2].  El Programa Nacional Aurora del MIMP reportó que durante 2024 se registraron más de 168,000 casos de violencia contra la mujer en los Centros de Emergencia Mujer (CEM), lo que representa un incremento de casi el 10% respecto al año 2022[3]. Mientras que el Observatorio Nacional de Seguridad Ciudadana, las denuncias de violencia contra la mujer e integrantes del grupo familiar se elevaron a 256,106 en 2023, representando un incremento del 3,5% respecto del 2022.[4]

La participación política de las mujeres, históricamente baja en el país, se elevó en la elección congresal de 2021, como un efecto directo de la Ley de Paridad y Alternancia, alcanzando el 37,7% para el período 2021-2026. Sin embargo, a nivel de gobiernos locales, solo el 5.4 % del total de autoridades locales electas fueron mujeres. Cabe destacar que el porcentaje más bajo de representación femenina se registró en la elección de alcaldes provinciales, con apenas un 4.6 % y de los 25 gobiernos regionales ninguna mujer resultó elegida[5], evidenciando una subrepresentación crítica a lo largo del país.

En el ámbito económico, el INEI señala que la brecha salarial entre hombres y mujeres en Perú alcanza el 25.% según los últimos datos disponibles, siendo una de las más altas de América Latina[6]. Las mujeres ganan, en promedio, menos de tres cuartas partes de lo que ganan los hombres por un trabajo equivalente y además realizan tareas no remuneradas tres veces más que los hombres de lunes a viernes, con una carga que persiste los fines de semana (ENUT, 2024)[7], a lo que se suma que el  73,4% de las mujeres peruanas que trabajan, lo hacen en el sector informal (ENAHO, 2023),  sin acceso a beneficios sociales ni seguridad laboral[8].

Los servicios básicos de salud reproductiva y el acceso a educación de calidad también han sufrido importantes retrocesos. El INEI reporta que, los nacimientos registrados en el 2022 aumentaron en las madres de 10 a 14 años en 12.7% (181) en relación con el 2021; 39.2% (454) respecto del 2020; y 24.5% (317) en el año prepandemia 2019[9], evidenciando las deficiencias en el acceso a educación sexual y servicios de salud reproductiva, lo que conlleva a que una de cada cinco adolescentes experimenta la maternidad entre las más pobres.

Riesgos de reforma del Estado en el último año de gobierno, en un contexto preelectoral

En el último tramo de un gobierno, y más aún cuando ya se han convocado elecciones nacionales[10], emprender una reforma del Estado como la fusión de ministerios resulta sumamente cuestionable. Esta decisión no solo carece de legitimidad democrática —pues el Ejecutivo está de salida y no debería reconfigurar estructuras profundas del aparato estatal—, sino que también implica un alto riesgo de improvisación. Las fusiones ministeriales requieren planificación, tiempo y una implementación ordenada, algo difícil de garantizar en un contexto de transición de poder.

Además, una medida de esta magnitud adoptada en medio del proceso electoral tiene más de gesto político oportunista, orientado a complacer requerimientos de un Congreso de una mayoría conservadora que a resolver problemas estructurales de fondo. La falta de transparencia, el escaso debate público y la ausencia de estudios técnicos accesibles, ya denunciados previamente[11] alimentan esta percepción.

La crítica se vuelve aún más grave cuando lo que está en juego es el Ministerio de la Mujer[12]. En un país donde no se han cumplido las metas fundamentales del Plan de Acción de Beijing —que desde 1995 marca compromisos internacionales clave para garantizar los derechos de las mujeres—[13], eliminar o diluir esta institución equivale a retroceder décadas en materia de igualdad de género. No se puede hablar de reorganización eficiente cuando se trata de desmantelar la ya debilitada instancia especializada en promover, articular y proteger los derechos de más de la mitad de la población[14]. En lugar de fortalecer las capacidades del Estado para avanzar hacia la equidad, se opta por invisibilizar las deudas pendientes con las mujeres, especialmente en contextos de violencia, discriminación y desigualdad estructural.

En vez de dejar un legado de fortalecimiento institucional, estas decisiones de última hora pueden heredarle al siguiente gobierno un Estado en plena reconfiguración, con más incertidumbres que avances reales. Por ello, una reforma del Estado auténtica debe surgir de un proceso deliberativo, técnico y con visión de largo plazo, no como una medida de despedida que sacrifica los derechos de las mujeres en nombre de una supuesta eficiencia.

En este complejo panorama, insistir en la propuesta de fusionar el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables con el Ministerio de Inclusión Social genera preocupaciones significativas, dado que este último sector además ha venido enfrentando serios cuestionamientos que ya no se limitan a filtraciones, falta de focalización, y dificultades para llegar a las poblaciones objetivo sino que han escalado a intoxicaciones masivas e irregularidades en las contrataciones que han socavado su eficacia[15]; por todo ello debemos alertar que realizar estos cambios estructurales en el último año de gobierno resulta particularmente arriesgado, pues no permitiría una adecuada evaluación de sus efectos ni garantizaría la continuidad de políticas efectivas durante la transición al próximo gobierno.

Planes de gobierno y compromisos de los partidos y agrupaciones políticas

Ante las próximas elecciones en 2026, es fundamental que la ciudadanía exija claridad sobre los compromisos de las y los candidatos con la igualdad de género y el fortalecimiento institucional. Aquí esbozamos algunas de las preguntas que son esenciales hacer y que deben tener en cuenta quienes postulen a ser gobierno:

Sobre Igualdad de Género:

  • ¿Cuál es su posición respecto a la igualdad de género y cómo planea integrarla en todas las políticas públicas?
  • ¿Qué medidas específicas propone para erradicar la violencia de género, incluyendo educación, prevención, protección y sanciones?
  • ¿Cómo garantizará el acceso igualitario de las mujeres a recursos económicos y oportunidades laborales?

Sobre el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables:

  • ¿Qué estrategias propone para fortalecer el MIMP, considerando presupuesto, personal capacitado y autonomía?
  • ¿Mantendría la separación del MIMP o apoyaría su fusión con otras entidades? ¿Por qué?
  • ¿Cómo asegurará la continuidad y mejora de los programas existentes del Ministerio?

Sobre Educación y Cultura:

  • ¿Qué planes tiene para incorporar efectivamente la perspectiva de género en el sistema educativo?
  • ¿Qué iniciativas culturales propone para promover la igualdad de género?

Sobre Participación Política:

  • ¿Qué medidas concretas propone para incrementar la participación política de las mujeres?
  • ¿Cómo combatirá la discriminación y el acoso hacia mujeres en la política?

Sobre Salud y Derechos Reproductivos:

  • ¿Qué propuestas tiene para mejorar la atención de salud integral de las mujeres?
  • ¿Cómo garantizará el acceso a métodos anticonceptivos y educación sexual integral a las y los adolescentes?

El futuro de la igualdad de género en Perú depende en gran medida de fortalecer, no debilitar, las instituciones dedicadas a proteger los derechos de las mujeres. La propuesta de fusionar ministerios en un contexto electoral presenta riesgos significativos que podrían comprometer años de avances.

La ciudadanía en el Perú -hombres y mujeres- tenemos la responsabilidad de evaluar críticamente las propuestas de las y los candidatos para las elecciones de 2026, asegurando que se comprometan con una agenda de igualdad de género y con el fortalecimiento institucional necesario para implementarla efectivamente. Solo así se podrá avanzar hacia una sociedad peruana más justa y equitativa, donde podamos vivir libres de violencia, participar en igualdad y plenamente en la vida política y económica, y acceder a servicios de calidad en educación y salud.

 

[1] Tanaka, M. (2024). Perú en 2023: de la polarización a la coalición conservadora y populista durante el gobierno de Dina Boluarte. Revista de ciencia política (Santiago) http://dx.doi.org/10.4067/s0718-090×2024005000123.

[2] INEI (2024) Perú: Encuesta Demográfica y de Salud Familiar, ENDES 2023 https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1950/libro.pdf

[3] MIMP. Casos atendidos en el CEM, según año. https://www.mimp.gob.pe/omep/estadisticas-atencion-a-la-violencia.php (Página visitada 12 de abril de 2025)

[4] MININTER. Evolución de las denuncias de violencia contra la mujer e integrantes del grupo familiar  https://observatorio.mininter.gob.pe/content/violencia-contra-la-mujer-0 (Página visitada 12 de abril de 2025)

[5] INEI (2024) Perú. Brechas de género . https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/7328646/6256619-peru-brechas-de-genero-2024-avances-hacia-la-igualdad-de-mujeres-y-hombres.pdf (Página visitada 12 de abril de 2025)

[6] INEI (2024) Perú. Brechas de género . https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/7328646/6256619-peru-brechas-de-genero-2024-avances-hacia-la-igualdad-de-mujeres-y-hombres.pdf (Página visitada 12 de abril de 2025)

[7] INEI (2025) Encuesta Nacional de Uso del Tiempo 2024: Principales Resultados https://www.gob.pe/institucion/inei/informes-publicaciones/6610655-encuesta-nacional-de-uso-del-tiempo-2024-principales-resultados (Página visitada 12 de abril de 2025)

[8] INEI (2024) Perú. Brechas de género . https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/7328646/6256619-peru-brechas-de-genero-2024-avances-hacia-la-igualdad-de-mujeres-y-hombres.pdf (Página visitada 12 de abril de 2025)

[9] INEI (2023) Perú: Nacidos Vivos de Madres adolescentes, 2019-2022. https://www.gob.pe/institucion/inei/informes-publicaciones/4718062-peru-nacidos-vivos-de-madres-adolescentes-2019-2022 (Página visitada 12 de abril de 2025)

[10] RPP. (26 de marzo de 2025) Gobierno publicó decreto que convoca a las Elecciones Generales de 2026

https://rpp.pe/politica/elecciones/gobierno-publica-decreto-que-convoca-a-elecciones-generales-2026-conoce-las-fechas-y-los-cargos-en-juego-noticia-1624277

[11]IDEHPUCP (11 de setiembre de 2024). Marcela Huaita: “[con la fusión de ministerios] el Viceministerio de la Mujer corre mayor riesgo de desaparecer”

[12] INFOBAE (23 de agosto de 2024) Exministras en contra de la fusión del MIMP y el Midis: “Es inaceptable que la primera presidenta disuelva el Ministerio de la Mujer”

[13] PERÚ. INFORME NACIONAL(2024) A treinta años de la adopción de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing Informe Nacional Beijing + 30

[14] INFOBAE (04 de octubre de 2023). Cuestionan cambios en el Ministerio de la Mujer que ponen en riesgo la transversalización del enfoque de género

[15] INFOBAE (6 de abril de 2025) Qali Warma y Wasi Mikuna, los programas de alimentación escolar que fracasaron en el gobierno de Dina Boluarte: reportes de intoxicación continúan