Conflictos sociales: enfoques y retos

Por Karen López Tello

La resolución de conflictos sociales en el Perú representa un desafío permanente debido a que se originan en gran medida, por la insuficiente presencia del Estado a nivel nacional para responder oportunamente a las demandas básicas de la población.

Esta situación se viene agravando por años, con el arribo del sector extractivo en estas mismas zonas y es que es importante comprender que en el país ha existido la ausencia de un espacio en el que puedan dialogar la población, la empresa y el Estado por alrededor de 180 años.

La conflictividad social en el Perú ha sido abordada institucionalmente por el Estado peruano recién desde el 2004. Desde entonces se ha ido cambiando de enfoques en el tratamiento de la conflictividad social casi de acuerdo a los cambios de gobierno.

¿Cuáles han sido los enfoques con los que se ha abordado la conflictividad social?

Primero se planteó el enfoque analítico y preventivo que privilegió la investigación del conflicto y sus causas a nivel regional y local, de tal forma que el Gobierno pudiera contar con información para una adecuada toma de decisiones. Se buscó formar competencias para la resolución de conflictos en autoridades de los tres niveles de gobierno.

Un segundo enfoque fue el enfoque descentralista de la gestión del conflicto. Este enfoque debía ser puesto en práctica a través de la Unidad de Análisis de Conflictos del Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (CEPLAN) e incluía la implementación de un proyecto piloto de fortalecimiento de capacidades de gestión a gobiernos regionales y municipios.

Un tercer enfoque fue el de resolución de conflictos centrada en la PCM y los sectores. Este enfoque se caracterizó por el establecimiento de mesas de diálogo y la firma de acuerdos como mecanismo de resolución de conflictos (primero desde la Secretaría de Coordinación de la Presidencia del Consejo de Ministros y luego desde la Oficina de Gestión de Conflictos Sociales-OGCS de la misma PCM).

Un cuarto enfoque ha sido el transformativo-preventivo basado en el diálogo. Su objetivo fue abordar la conflictividad social en fases tempranas, para evitar el ascenso del conflicto y la crisis. Además, se buscó poner en marcha una gestión que utilizara el diálogo para transformar los problemas subyacentes a los conflictos en oportunidades de desarrollo.

¿Cómo se manejan los conflictos sociales hoy?

Con la creación en el 2017 del Viceministerio de Gobernanza Territorial en la PCM, también se dio origen a la Secretaría de Gestión Social y Diálogo (SGSD) la cual viene construyendo procesos eficientes para la prevención y la gestión de conflictos; facilitando la intervención oportuna y coordinada con los demás niveles y sectores públicos, a lo largo del territorio nacional.

La SGSD sigue utilizando el diálogo como principal instrumento para la resolución de conflictos y viene incorporando matrices de compromisos con un aspecto adicional importante, un cronograma de ejecución.

¿Cómo podría mejorar el manejo de la conflictividad social?

Las soluciones dialogadas y evitar la represión hasta el final es la apuesta del Viceministerio de Gobernanza Territorial, pero para contribuir decididamente con la transparencia y promover confianza entre el Estado, el sector privado y, en especial con las comunidades; sería fundamental considerar:

1. Homogenizar la definición de conflicto social: Homogenización conceptual que se requiere lograr con la Defensoría del Pueblo, el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) y el Ministerio del Interior (MININTER).

2. Homogenizar las fuentes de los efectos directos e indirectos producto de la conflictividad social: Es sustancial la homogenización de las fuentes del número de fallecidos y heridos. Evitar que las cifras del VGT-PCM difieran de las cifras de la Defensoría del Pueblo, en la misma relación que difieren las cifras del Ministerio Público con las de la Policía Nacional del Perú.

3. Acceso a la información Pública: Transparencia con todas las Actas de Compromisos. Subir a la web todas las actas que se firmen en la PCM u otro ministerio que lidere temporalmente un conflicto social específico. Con los cambios de gobierno, estas podrían perderse o disminuir sustancialmente. Visibilizar las actas podría convertirse en buen ejemplo de la política de Gobierno Abierto que lidera la misma PCM. Se requiere el seguimiento de los acuerdos a los que se comprometen cada una de las partes y en especial analizar los cronogramas de ejecución de los mismos.

4. Evitar Puerta Giratoria y lobbies: Construir filtros o mecanismos que eviten que profesionales que han liderado o trabajado en el manejo de la conflictividad social, pasen, casi de inmediato, del sector público al privado y viceversa, sin restricciones.

El Perú rumbo al bicentenario requiere de todas sus instituciones para trabajar en su conjunto en la búsqueda de la paz social, buscar el desarrollo integral de la población y promover las inversiones. ¡Claro que podemos hacerlo juntos!