Bala de plata: descentralización en el nuevo Congreso

04/12/2019

Por Arturo Granados

Dejarse llevar por el miedo a la conformación de un espacio de gobernanza multinivel de las decisiones de política pública para gobernar nuestro descentralizado país es una muestra enorme de incapacidad rectora. Con capacidad rectora el olmo daría peras. Y el olmo no solo son los subnacionales.

Si tuviera una sola bala que disparar por la descentralización, en el próximo breve Congreso, sería para la conformación de un verdadero espacio de gobernanza multinivel de políticas intergubernamentales, para que funcione de una vez por todas el Consejo de Coordinación Intergubernamental (CCI) [1].

Un espacio de deliberación y de toma de decisiones por consenso entre autoridades políticas ejecutivas, elegidas para gobernar todo el territorio nacional, no limita la capacidad rectora de las entidades nacionales. Concertar política pública intergubernamental no es una abdicación de las competencias exclusivas para definir políticas nacionales, establecer regulaciones, incentivos y sanciones, ejerciendo, también, la coerción que forma parte de toda gobernanza multinivel que se respete.

Hoy la Ley Orgánica del Poder Ejecutivo señala que es función del presidente del Consejo de Ministros “Presidir y convocar el CCI con la participación de los presidentes regionales y una representación de alcaldes, con la finalidad de fortalecer el proceso de descentralización y darle seguimiento en tanto Política de Estado. El reglamento norma su funcionamiento. Sus acuerdos requieren consenso”. Pero desde el 2017, esfuerzos de reglamentación de por medio, y la Presidencia de la PCM no se anima a cumplir su función 13.

Sería una cosa muy curiosa que, teniendo un Presidente de La República exgobernador regional y descentralista, se nos pase el tren para conformar un espacio de deliberación y toma de decisiones sobre las prioridades intergubernamentales de política, de reglas de financiamiento y de financiamiento mismo para su implementación, de responsabilidades, y de mutua rendición de cuentas. Algo digno de una democracia moderna, no timorata, ni basada en “acuerdos” gaseosos o de listado de obras para que todos se vayan tranquilos a sus regiones a decir que hicieron buenas gestiones. Nos merecemos y podemos algo más.

Pero si el Gobierno Nacional no quiere o no puede, el Congreso debe activar su rol legislativo y definir y aprobar una ley para la creación de un espacio colegiado de los tres niveles de gobierno para que hagan política: definan prioridades, establezcan medidas de mutua corresponsabilidad, miren las prioridades de presupuesto basada en criterios concertados y sellen y firmen sus acuerdos.

Y, bueno, si hay para un disparo más pondría en la agenda legislativa una ley para la conformación de un Cuerpo Directivo de gerentes públicos para salud y educación, que son los sectores donde se requiere un shock de gerencia, para regular y profesionalizar la puerta de entrada a la función directiva pública regional, incluida Lima, de modo que se armonice la prerrogativa política de designación que tienen los gobernadores con el mérito [2]. Este es un punto sobre el que la Asamblea Nacional de Gobiernos Regionales se ha pronunciado [3]. Y si la Virgen se aparece y tengo una bala bendita más, pondría en agenda las reglas generales para la distribución de financiamiento en regiones y Lima, incluyendo las reglas para la distribución intra-Lima Metropolitana donde las inequidades son brutales afectando a los ciudadanos [4].

Respecto a la función de control, pondría en la agenda del Congreso una miradita aguda y asertiva sobre la implementación de las mancomunidades regionales para que funcionen, tengan una cartera de proyectos o programas macrorregionales y financiamiento. Asimismo, sobre la buena iniciativa del gobierno para conformar Agencias Regionales de Desarrollo para que promuevan empleo, a través de la promoción del desarrollo económico.

Pero si tenemos una sola bala, reitero, la usaría para la conformación de un verdadero espacio de gobernanza multinivel. ¿Por qué adoptar esta medida con este breve Congreso? Para ganar un año y que el próximo gobierno haga política desde el inicio. Necesitamos más política intergubernamental que fotografías de portada.

[1] Ley N° 29158, Ley Orgánica del Poder Ejecutivo, artículo 19, inciso 13.

[2] Salud, 2013-2015, hizo un esfuerzo grande al respecto. Ahora Educación, en acuerdo con los gobernadores. Vale la pena ver la sistematización de SERVIR: un acuerdo colaborativo y voluntario es muy insuficiente.

[3] “Reforma del servicio civil, instaurando la meritocracia en base al perfil de competencias y remuneraciones…” Cusco, 22 de julio del 2018.

[4] Ver Barrera, Saúl. Las inequidades de los ingresos locales en Lima Metropolitana. Propuesta País 11/11/2019.