Inversiones en cultura: criterios de priorización y una mirada para maximizar el bienestar
El Estado enfrenta decisiones sobre una adecuada asignación de los recursos de inversión que permita lograr maximizar el bienestar de la población. Al respecto, el artículo 10° de la Directiva General del Sistema Nacional de Programación Multianual y Gestión de Inversiones, aprobada por la Resolución Directoral Nº 001-2019-EF/63.01, específica sobre fase de programación multianual de inversiones, y menciona sobre la formulación y selección de una cartera de inversiones priorizada orientada al cierre de brechas para los tres niveles de gobierno.
El Ministerio de Cultura, a través de su Plan Estratégico Sectorial Multianual 2017-2022, menciona en la Acción Estratégica 3.2 “Asegurar y liderar la protección, investigación, conservación y, puesta en valor y uso social del patrimonio cultural, bajo una agenda de prioridades”. En ese marco, la puesta en valor y uso social del Patrimonio Cultural de la Nación, es muy importante porque nos permite conocer sus valores y significados, forjando mejores ciudadanos identificados con nuestra história y pertenencia a una comunidad, región y nación peruana.
Para lograr maximizar el precitado conocimiento por parte de la población y protección del Patrimonio Cultural de la Nación, el Ministerio de Cultura, al igual que cualquier entidad pública, debe enfrentase a la necesidad de efectuar una priorización correcta de sus inversiones.
Como parte de las inversiones en cultura, se tiene por ejemplo aquellas que permiten la recuperación y puesta en valor el Patrimonio Cultural la Nación material inmueble, declarado como tal por el Ministerio de Cultura, como es el caso de Monumentos Arqueológicos Prehispánicos como Kuelap, Wari, Miculla, entre otros y, Monumentos Virreinales y Republicanos como la Iglesia de Santo Domingo de Ayacucho, la Casa Museo de Zela en Tacna, Museo de Arte Religioso del Convento de San Francisco en Cajamarca, entre otros.
Como parte de la formulación y selección de una cartera de inversiones en cultura, orientada al cierre de brechas, se considera relevante que una inversión en cultura a ser priorizada, vinculada a Patrimonio Cultural, tome en cuenta las siguientes consideraciones:
– Intervenciones con una significativa población vinculada territorialmente al Patrimonio Cultural. Esperando acercar el conocimiento cultural a la mayor cantidad de peruanos.
– Intervenciones que cuenten con facilidad para el acceso al Patrimonio Cultural. Lograr la inmediata transferencia de conocimiento, evitando las interferencias y no eligiendo inversiones alejadas o sin acceso por parte de la población peruana.
– Intervenciones que permitan generar un desencadenamiento económico positivo y mayor competitividad. Eligiendo inversiones con potencialidad para el desarrollo y generación de negocios y empleos.
– Intervenciones con una problemática de vulnerabilidad (perdida o deterioro) del Patrimonio Cultural.
– Intervenciones con una carga cultural significativa que acredite la potencialidad para la puesta uso social (relevante historia, arte, arquitectura, simbología, entre otros).
Se hace retador poder identificar y priorizar inversiones en cultura que maximicen el conocimiento, la identidad cultural y el bienestar de la población peruana; en ese sentido, se requiere una mirada holística, por parte de los hacedores de política cultural, sean arqueólogos, antropólogos, arquitectos conservadores, historiadores, museógrafos, economistas, entre otros; los cuales valoren el conjunto de beneficios que significa para la población las inversiones en cultura, siempre resguardando férreamente el cuidado y protección del Patrimonio Cultural de la Nación.