Diario de un mal año

17/06/2020

Por Juan Manuel Robles

John Maxwell Coetzee escribió una novela llamada “Diario de un mal año”, en la cual -entre varias cosas- se relata la historia de un hombre que escribía una serie de ensayos llamados “Opiniones Contundentes”.

Rescato esta anécdota porque en este año -que es un año malo- lo que ha faltado justamente son opiniones contundentes. En contrapartida, hemos tenido bastantes propuestas sin mucho fundamento.

Para estos efectos, abordaremos a continuación algunas propuestas formuladas para tratar las consecuencias económicas de la pandemia, y cuál ha sido el tratamiento que se ha seguido en el Perú con relación a las mismas.

1. Propuestas:

Muchas de las propuestas con relación al manejo económico que se tiene que seguir en épocas de pandemia, pasan por dos pilares: (i) el aseguramiento de la subsistencia de la población (mediante el otorgamiento de bonos que les permitan adquirir alimentos, por ejemplo); y (ii) el otorgamiento de herramientas que permitan que las unidades productivas del país (empresas) puedan seguir operando (por ejemplo, con el otorgamiento de créditos a tasas preferenciales debido a que se encuentran garantizados con recursos del Estado).

Así, por ejemplo, la Escuela de Gobierno John F. Kennedy de la Universidad de Harvard (en adelante, “EHK”) [1], señala diversas ideas:

i) Respecto del primer pilar: Preservación de los empleos existentes. Para ello debe reducirse los costos de contratación de personal (se propone también extender subsidios de desempleo, un aspecto que nuestro sistema no ha implementado). Asimismo, debe permitirse un mejor acceso por parte de los gobiernos locales a fondos públicos que permitan afrontar los gastos requeridos en áreas de primera necesidad (agua, luz, recojo de basura, salud y seguridad).

ii) Respecto del segundo pilar: Debe permitirse y robustecerse el apoyo fiscal a la economía.

Ahora bien, con relación al segundo pilar (permitir la sobrevivencia de empresas), debemos indicar que el primer problema que estas afrontarían es la falta de liquidez (ya que no pueden vender u ofertar sus servicios, debido al confinamiento). Por ello mismo, se implementaron los programas económicos (generalmente programas de crédito a tasas preferenciales) que ya han venido siendo debatidos por una gran parte de la población.

Sin embargo, incluso en el supuesto que los programas de crédito a tasas preferenciales puedan seguirse otorgando durante mucho más tiempo (y con una mayor y mejor acceso por parte de las empresas), el problema de liquidez se hará más profundo.

En este sentido, sin un mejor soporte, el problema de liquidez pronto devendrá en un problema de solvencia (en el cual ya muchos se encuentran).

De acuerdo con ello es absolutamente necesario que la regulación que se implemente: (i) asegure que las entidades del sistema financiero puedan seguir prestando dinero (y a tasas preferenciales); y (ii) generar los incentivos correspondientes para expansión del crédito

Dichos incentivos deberán pasar por medidas del Banco Central de Reserva e, incluso el acceso a créditos internacionales (por ejemplo, organismos multilaterales) [2].

Esto último porque es altamente probable que los recursos internos no vayan a ser suficientes para poder mantener la maquinaria andando.

2. Tratamiento de las propuestas en el Perú:

Respecto al aseguramiento de la subsistencia, si bien existen serias críticas al sistema interno, el Gobierno ha implementado bonos para familias en pobreza, así como para trabajadores independientes, entre otros.

Asimismo, el día 15 de junio de 2020, el Presidente indicó que se pondrá en marcha el programa “Arranca Perú”, el cual consistirá en una inversión de 6 mil 436 millones de soles que se enfocará en cuatro sectores económicos: Transporte y Comunicaciones, Vivienda, Trabajo y Agricultura; a fin de generar más de un millón de empleos en dichos sectores.

Con relación al segundo pilar, se implementaron, entre otros, los programas “Reactiva Perú”, «FAE-MYPE», «Nuevo FAE-MYPE» y «Fondo Crecer». Asimismo, el Banco Central de Reserva ha bajado su tasa de interés referencial y se han reducido las provisiones por créditos para dotar de mayor liquidez a las empresas del sistema financiero.

Sin perjuicio de ello, es preciso indicar que, a la fecha, se han realizado diversas críticas al programa “Reactiva Perú”, muchas de las cuales deben ser atendidas y otras tantas carecen del sustento adecuado.

Entre las críticas más importantes que se ha dado a dicho programa podemos encontrar las siguientes: (i) no se estableció como condición de acceso al programa la obligación de no despedir trabajadores o de no suspenderlos; y (ii) la mayor cantidad de recursos de este programa ha sido otorgado a “grandes empresas” (si bien se reconoce que alrededor de 35 000 Pymes accedieron al programa versus 5 800 “grandes empresas”).

Sin embargo, consideramos que, tal como se estructuró el programa Reactiva Perú, la primera crítica no sería factible de implementar dado que, si bien una empresa puede contar con un financiamiento, ello no garantiza que pueda seguir asumiendo todos los costos laborales que afronta. En todo caso, la implementación de otro programa u otro mecanismo podría permitir asegurar ello (créditos para pago de planillas por ejemplo, así como a bonificaciones para concursos públicos).

En cuanto a la segunda crítica, es importante indicar que quienes otorgan los préstamos correspondientes a los programas antes indicados son las instituciones financieras. En este sentido, estas, por un tema de costos de agencias, tienen incentivos para contactar, en primer lugar, a sus clientes “grandes empresas” y colocar entre estas los préstamos (además de que tendría un impacto significativo en las provisiones que tengan que hacer por los créditos).

Una posible solución para ello se estructuraría en función de tres herramientas: (i) mayor publicidad con un mayor alcance respecto del programa, indicando de manera muy sencilla los requisitos a ser implementados; a fin de que mayor cantidad de personas pueda acceder a los mismos y preparar los requisitos exigidos; (ii) establecer cuotas de PYMES a ser cumplidas con relación a los créditos que puedan colocar las empresas del sistema financiero, y (iii) determinar el impacto de este programa en las provisiones que las instituciones financieras deben realizar, respecto de su cartera ya existente (cartera que podría bajar de nivel y, con ello, generar mayores provisiones).

Ahora bien, una vez indicadas tanto las propuestas, así como el tratamiento de las mismas, resulta imperativo que los sectores del país puedan tomar medidas con relación a estas:

i) Respecto al Gobierno: Implementar canales que permitan el acceso y análisis de propuestas, así como de críticas de potenciales nuevas herramientas (acceso al público de proyectos de nuevos programas).

ii) Respecto a la prensa: Efectuar una adecuada transmisión de la información con relación a un determinado programa. Señalar claramente en qué consiste y cuáles son sus requisitos. Después de todo, en muchos sectores del país no se tiene acceso a internet y la mejor forma de acceder a información es a través de medios de prensa tradicionales (periódico, radio, etc.).

Sobre este particular, resulta de suma importancia indicar que ya existen estudios que señalan que existe una correspondencia entre tener menores ingresos y consumir directamente fuentes de información no fiables[3]. En este sentido, se tiene que hacer un mayor esfuerzo para que personas de sectores económicos más bajos puedan acceder a los canales adecuados de información.

iii) Respecto a la ciudadanía: Buscar informarse adecuadamente y, quienes puedan, remitir críticas constructivas al Gobierno. No difundir información falsa o que no haya sido verificada también.

Ya hemos interiorizado todos que este será un mal año. Pero depende de nosotros hacer de lo que falta, un diario de un mal año o una súplica incoherente. Y, si tomamos el camino correcto, este diario de un mal año puede ser el prólogo de algo mejor.

Lo importante, finalmente, será que analicemos adecuadamente toda la información en nuestras manos. Porque de esa pandemia sí podemos librarnos más rápidamente.

[1] Ver en línea: https://www.hks.harvard.edu/faculty-research/policy-topics/development-economic-growth/dissecting-coronavirus-economic-impact

[2] Ver en línea: https://www.americasquarterly.org/article/a-roadmap-for-confronting-covid-19-in-latin-america/

[3] Ver: https://bfi.uchicago.edu/wp-content/uploads/BFI_WP_202068-1.pdf