La gestión pública territorial, una oportunidad para el desarrollo
16/10/2019
El abordaje más importante para hacer una gestión pública efectiva, esta en considerar el enfoque territorial por encima del sectorial y del institucional. En nuestro caso, el Estado Peruano desde el 2002 está inmerso en un proceso de descentralización, que implica distribuir el poder entre los niveles de gobiernos (nacional, regional y local) con autonomía a nivel político, administrativo y económico, teniendo como finalidad el desarrollo integral, armónico y sostenible; lo cual hoy necesitamos relevar en la actualidad gubernamental, considerando los rendimientos de la gestión territorial y ante la necesidad de mejorar los niveles de ejecución presupuestal en servicios e inversión pública nacional, regional y local (más aún al estar acabando el primer año de gestión de los gobiernos descentralizados).
En ese contexto, proponemos un abordaje de la gestión pública territorial, en base a tres planos de análisis, uno referido a la construcción de la realidad territorial; otro asociado al desarrollo territorial y uno final a la mejora de la gestión espacial de los servicios del Estado para generar mejoras en las condiciones de vida y la sociedad considerando la diversidad y heterogeneidad territorial, a partir de una cobertura y calidad en el servicio público y claridad en las políticas públicas de referencia.
En el primer plano de la realidad territorial, es importante analizar las condiciones del territorio y el contexto de como vive la sociedad en dicho contexto, para que a partir de ello se pueda apreciar el territorio desde su multidimensionalidad, multifuncionalidad, multisectorialidad, la oportunidad de cohesión social y territorial, así como la concurrencia en base a corresponsabilidad y complementariedad entre los diversos actores vinculados en el nivel territorial. Reconocer la realidad permite configurar la visión de desarrollo y enfocar el esfuerzo de gestión en las potencialidades existentes y las potencialidades que se pueden generar para proporcionar el máximo aprovechamiento en beneficio de su población.
Otro plano de interés es el referido a al desarrollo territorial; para lo cual es necesario que se pueda tener en cuenta por lo menos tres aspectos, en primer termino el ordenamiento territorial que contemple un trabajo concertado con actores de la sociedad para una ocupación ordenada y uso sostenible del territorio, la regulación y promoción de la localización y desarrollo sostenible de los asentamientos humanos; de las actividades económicas, sociales y el desarrollo físico espacial sobre la base de la identificación de potenciales y limitaciones, considerando criterios ambientales económicos, socioculturales, institucionales y geopolíticos [1]. A este se agrega el planeamiento territorial que se enfoca en el desarrollo concertado regional y local que este debidamente articulado entre si y además al planeamiento nacional y sectorial; complementándose con el esfuerzo de la gobernanza pública territorial, la cual juega un papel esencial en el logro del crecimiento sostenible y la reducción de la desigualdad en todas sus dimensiones [2], de allí su importancia en el desarrollo territorial.
Un último plano que queremos relevar es la gestión espacial de los servicios del Estado, en donde tenemos que propiciar mecanismos multifacéticos de entrega de los bienes y/o servicios públicos, en atención a las realidades, diversidad y heterogeneidad que se presenta en el territorio y por ende en sus comunidades que lo conforman; con la perspectiva de que atendamos de la mejor manera a las necesidades, requerimientos y expectativas que se diferencian en unos y otros ciudadanos por las condiciones en las que viven y que estas muchas veces esta condicionado a las características que se encuentran espacialmente en el territorio. El reto esta en que seamos mas conscientes de ello, para que la gestión espacial de los servicios públicos reconozca dichas condiciones, permitiendo así reducir las inequidades y las exclusiones involuntarias, para fomentar con ello el aumento de la igualdad de oportunidades y de desarrollo de nuestra sociedad.
EL ESTADO en su gestión, así como sus gestores y autoridades en su labor; deben tener presente la importancia de colocar la gestión territorial como una línea de conducción principal de la acción gubernamental; para propiciar un servicio no solo cercano a la sociedad sino que este acorde a lo que la sociedad necesita para superar sus problemas públicos y lograr la aspiración de un desarrollo integral (que todas las partes territoriales tengan un buen nivel de desarrollo), armónico (que todas las partes territoriales tengan un desarrollo que se complemente entre si) y sostenible (que todas las partes territoriales tengan un desarrollo que se mantenga en crecimiento a través del tiempo, en consideración a sus necesidades sociales y respondiendo al contexto económico que se presente). El PERU que es un mendigo sentado en un RICO TERRITORIO, requiere hacia el BICENTENARIO de una efectiva gestión pública territorial, para así forjar la realidad de un país desarrollado.
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[1] Según 1.2. Marco Conceptual del Ordenamiento Territorial del Documento “Lineamientos de Política para el Ordenamiento Territorial – MINAM” (Mayo 2013)
[2] OCDE (2015b), Policy Shaping and Policy Making: The Governance of Inclusive Growth, GOV/PGC(2015)20, OCDE, París.