La inflación en Sudamérica
A nivel mundial, la inflación muestra cierta estabilidad actualmente y una tendencia a la baja en el futuro inmediato. No obstante, podrían darse algunas situaciones alcistas en caso se mantengan errores de política económica; se prolonguen los efectos de la guerra comercial mundial; o se alcance niveles de producción o empleo plenos.
El Fondo Monetario internacional (FMI) estima una inflación promedio de 1,6% para las economías avanzadas (Japón 1,1%, Europa 1,3%, USA 2%) y de 4,9% para las economías emergentes y en desarrollo (siendo las menores Asia 2,8% y América Latina y Caribe 6,5%).
En América Latina y Caribe (ALC), el promedio estimado para este año es 6,5%. Las mayores inflaciones están en Venezuela (primera en el mundo) y Argentina (tercera en el mundo), así como Haití (también con dos dígitos). En América Latina y Caribe, Perú ocupó el lugar 18o en 2018 con 2,19%, siendo superado entre otros países, en Sudamérica por Chile (2,14%), Bolivia (1,9%) y Ecuador (0,27%), y en Centroamérica por Costa Rica (2%), República Dominicana (1,17%), El Salvador (0,44%) y Panamá (0,16%).
Los más complicados
Indudablemente, Venezuela y Argentina integran este grupo de países. La República Bolivariana de Venezuela lidera el ránking mundial de inflación y acumula una inflación anualizada a mayo de 282 972,8%, que el FMI ha proyectado hasta 10 000 000% para fin de año. Por su parte, la República Argentina tiene la tercera inflación a nivel mundial y acumula una inflación anualizada a mayo de 57,3% que supera el estimado de fin de año de 47,3%, el cual se podría cumplir sólo si se pudiera controlar la depreciación, se endureciera la política monetaria y se evitara el alza de las tarifas y los precios regulados.
A este grupo, pueden integrarse Uruguay y Brasil, si no controlan las causas de la inflación. La República Oriental del Uruguay es la tercera inflación de Sudamérica con un acumulado anualizado a mayo de 7,73%, ligeramente superior al estimado anual de 7,6%; y basado en incrementos de los servicios de transporte y para el hogar, así como las tarifas públicas. Por su parte, la República Federativa del Brasil es la cuarta inflación de Sudamérica con un acumulado anualizado de 4,66%, bastante mayor al estimado anual de 3,6%; y ocasionado por el alza de los servicios de transporte y salud, así como los precios de alimentos y bebidas.
Los menos complicados
La República del Ecuador ha tenido la más baja inflación de Sudamérica en esta década y tiene una tasa acumulada anualizada a mayo de 0,37%, cerca del estimado anual de 0,6% que nuevamente la daría el primer lugar en el subcontinente. Su inflación de mayo fue -0,004% apoyado por la baja en los servicios de salud y en los precios de los alimentos. Por otro lado, el Estado Plurinacional de Bolivia acumula a mayo la segunda tasa anualizada del subcontinente (1,69%), cerca del estimado anual de 2,3% debido al incremento en el precio de los alimentos y bebidas.
Los más estables
Cuatro son los países más estables de Sudamérica: Paraguay y los tres integrantes de la Alianza del Pacífico (Colombia, Chile y Perú).
Colombia tendrá la quinta mayor inflación de Sudamérica en 2019 (3,4%), habiendo ya acumulado una tasa anualizada de 3,31%, principalmente debido al incremento de los precios de los servicios públicos y de los alimentos y bebidas. Similar inflación se observa en Paraguay (3,6% a fin de año y 3,1% anualizada a mayo), que será la sexta inflación de Sudamérica debido a los incrementos de los precios de los servicios de transporte y de los alimentos.
Finalmente, Chile y Perú disputarán el tercer lugar en el ránking de inflación en América Latina. Para fin de año, se estima 2,3% en Chile y 2,4% en Perú, para lo cual habría que esperar una reducción del ritmo inflacionario anualizado a mayo (2,756% en Chile y 2,8% en Perú).
Al igual que en el caso chileno, en el Perú, los precios de los servicios educativos y de los alimentos son los precios de mayor atención, pues son los de mayor variación. En el caso de los servicios educativos, el incremento fue 4,92% en 2018 y 4,84% en lo que va del 2019; y en el caso de las bebidas alcohólicas y el tabaco (6,96% en 2018 y 2,63% en lo que va del 2019), no debiendo desdeñarse tampoco la variación en los precios de los servicios de transporte y de los alimentos y bebidas no alcohólicas.